Las bolsas tradicionales de plástico que usamos para hacer la compra están hechas con materiales reciclados, aun así, tienen una vida útil muy corta: las solemos usar entre 12 y 25 minutos de media y el 89 % solo se usa una vez. Y lo más triste es que tardan 500 años en descomponerse del todo. Pero, ¿es menor el impacto ambiental de una bolsa de tela o de papel? Lo analizamos y comprobamos que no.
Realizamos nuestra propia investigación. Hemos hecho un estudio de impacto ambiental del ciclo de vida de 96 bolsas de dos formatos diferentes:
Están hechas de diferentes materiales (papel, algodón, plástico...) y las hemos recogido en tiendas representativas de España, Bélgica, Portugal e Italia.
Para dar una valoración en conjunto, tuvimos en cuenta los impactos ambientales generados en todas las fases del ciclo de vida desde los materiales, la fabricación de la bolsa, el transporte, hasta el uso y el reciclado. Y hay sorpresas: opciones que consideramos muy sostenibles, en realidad no lo son tanto.
Pensamos en un usuario que va a hacer la compra y usa una bolsa de plástico tradicional muy ligera (LDPE o polietileno de baja densidad) para meter 1 kilo de fruta que ocupa un volumen de 2 litros. También compra una bolsa de plástico tradicional en la línea de cajas (LDPE, gruesa, de más de 50 micras) para meter la compra completa, que pesa en total unos 10 kilos y ocupa un volumen de 20 litros.
Luego repetimos el ejercicio con bolsas de otros materiales encontrados en las tiendas: papel, plástico (plástico compostable, polipropileno y poliéster) algodón, yute o mezcla de materiales (papel-plástico) teniendo en cuenta, además:
Con todos esos datos, calculamos el número de usos que habría que dar a cada bolsa, para que su impacto en el medio ambiente fuera menor que el que genera una bolsa tradicional en la actualidad.
Según nuestro estudio, el impacto ambiental de las bolsas de rafia (polipropileno), las de poliéster o incluso las de tradicionales de plástico reciclado es mucho menor que el de otras opciones, como la bolsa de algodón. Informamos de ello:
Si estás preocupado por el medio ambiente, te damos unas recomendaciones para que sepas qué bolsa utilizar según las circunstancias:
¿Y usar un carrito? Pues el carrito de la compra es una buena opción desde el punto de vista de utilidad y salud: permite el transporte de productos pesados, es esencial, además, para personas con problemas de movilidad, mayores, con problemas de espalda o para quienes van andando a la compra, un hábito recomendable. Sin embargo, no es una alternativa "sostenible" desde el punto de vista del impacto ambiental. Genera un gran impacto por uso debido a los materiales y su proceso de fabricación, pero es un concepto diferente. La solución está en usarlo mucho, al menos, durante 7 años, 743 usos, para generar menos impacto que las bolsas convencionales.
No siempre es necesario, pero a veces es imprescindible usar una bolsa específica para la fruta. ¿Cuál dirías que es la bolsa más sostenible para comprar fruta? No, no es la de algodón, que produce un gran impacto ambiental, sobre todo, por el uso del suelo y también por la cantidad de agua necesaria para su cultivo. Tampoco la bolsa compostable de un solo uso que, para ser sostenible, debería ser reutilizable al menos 6 veces.
Según nuestro estudio, las bolsas de fruta más sostenibles son:
En la práctica, usar bien una bolsa de plástico es más fácil de lo que parece: se trata de reducir su compra, reutilizarlas mucho y reciclarlas siempre.
Toma nota. Y recuerda, si te apuntas a conseguir un mundo más sostenible, OCU te ayuda
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