El horno es ese electrodoméstico que siempre te da pereza limpiar. Uno de los motivos puede ser porque muchos se encuentran en la parte baja de la cocina, por lo que te tienes que agachar y puede llegar a resultar muy incómodo.
Cada vez que cocinas, es probable que muchos alimentos se derramen y queden pegados a las paredes, ya que, al secarse, se quedan incrustados y son muy difíciles de quitar.
Por eso, debido a la falta de limpieza diaria, en ocasiones, la suciedad y esos restos de comida se pueden llegar a acumular, complicando bastante su limpieza. Pero si lo vas limpiado con constancia seguro que te cuesta menos ponerte manos a la obra.
Es verdad que existen infinidad de productos en los supermercados que funcionan bien. Pero también existen varias formas de ganarle la batalla a la suciedad de tu horno usando ingredientes naturales que probablemente tengas por casa.
Así es cómo puedes limpiar el horno olvidándote para siempre de los productos químicos.
El vinagre es uno de los productos estrella para limpiar el hogar por sus propiedades antibacterianas y desinfectantes.
Para una limpieza rápida, llena la bandeja con 2 vasos de agua caliente y un vaso de vinagre. Por en horno a 200ºC. En tan solo media hora habrá conseguido quitar toda la suciedad y solo te quedará pasar un trapo húmedo por las paredes del horno y el cristal, al que se habrá adherido el vapor del vinagre.
El otro gran producto de limpieza natural para el horno es el bicarbonato, el cual sirve para desinfectar, desengrasar y lavar casi todo.
Espárcelo directamente por la parte baja si hay restos de alimentos pegados y luego pulveriza con el spray de agua y vinagre.
Otra opción es hacer una pasta de 10 cucharadas bicarbonato, 4 de agua caliente y 3 de vinagre (que debes añadir poco a poco para que no reaccione) para que se adhiera mejor. Espárcelo y deja que actúe al menos 2 horas (o menos tiempo si el horno está encendido). Después, solo te queda aclarar.
Haz una mezcla de bicarbonato y sal gruesa para eliminar las manchas difíciles de grasa.
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Sigue exactamente los mismos pasos y cantidades que en el truco anterior y simplemente sustituye el vinagre por sal gruesa.
Aunque no para limpiar todo el horno, este refresco puede ayudar a desengrasar la rejilla.
Simplemente déjala en remojo con una Coca-Cola durante 15 minutos y, tras esto, límpiala con un trapo húmedo.
El limón es un producto desinfectante y antiséptico ideal para limpiar tu electrodoméstico. Además, ayuda a eliminar los olores del horno.
Exprime el zumo de dos limones en una fuente y mézclalo con agua y sus respectivas cáscaras, para luego hornearla a 120ºC durante 30 minutos.
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